Lanzado el 2003 como el auto de más alta performance de la marca, el Ford GT revivió la línea del famoso fanador de LeMans de los años 60. Con un motor V8 con compresor de 5.4 litros y 550 hp, el Ford GT tiene una máxima de 330km/h y acelera de 0 a 100 en 3.8 segundos. Poco práctico y con un precio de US$150,000, el GT no tuvo gran acogida en el mercado y en tres años se han fabricado solo 4,038 unidades. Este mes se acaba la producción del Ford GT quedando como único representante de la marca en la categoría de alta performance el Shelby Mustang GT 500. Los GT vendidos están destinados a convertirse eventualmente en clásicos.
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